domingo, diciembre 23, 2007

DESPEDIDA SIN FINAL

Estas ultimas letras que te escribo son dedicadas a ti que me enseñaste tanto, a ti que me enseñaste lo que es el amor, a ti que solo tu sabes quien eres. ¡Gracias por existir!






Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
(Fragmento del poema "Los amorosos" de Jaime Sabines)

Como buen amoroso es mi destino seguir buscando y buscando y buscando, no se si algún día encuentre lo que busco pero hoy como ayer, como mañana seguiré en esa incansable búsqueda de lo que fue y lo que será, de el amor que fue y del que será. El camino es muchas veces extremadamente difícil de superar pero algo de lo que me doy cuenta es que en esa búsqueda de la verdad acerca de lo que es el amor he andado por muchos caminos, he parado y contemplado muchas encrucijadas en las cuales no sabia cual era el camino correcto hacia la felicidad eterna si es que eso existe mas allá de las películas de hadas. Lo bello de este asunto, de esta búsqueda continua e incansable es que a pesar de todo existe algo por lo que siempre estaré agradecido toda mi vida y es el haberte tenido entre mis brazos y haber tenido la fortuna de encontrar a alguien que me enseño tanto sobre todo, a amar, a soñar, a sentir celos, a vivir y aunque esa persona no esta hoy en mi vida y probablemente nunca mas la vuelva a ver, siento que no puedo seguir un minuto mas sin agradecer y despedirme aunque fuere a través de estas palabras incoherentes que me dicta mi alma y mi corazón.

He aprendido que al final del tiempo todas las botellas se vacían, incluidas esas que contienen soledad, hasta hoy puedo decir que tuve amores, pero quise mas a la que mas me quiso, a ella a quien le dirijo esto que escribo, a ella que algún día me dijo te vienes conmigo y conteste que no. Cuando todo da vueltas y vueltas como una gran pelota es imposible vislumbrar lo que acontece a nuestro alrededor, cuando estaba entre volver y no volver, volver a amar y no volver a sufrir, volver a sentir y no volver a llorar, volver a decir lo siento con una mirada y no volver a morir con cada lagrima, cuando no encontre que responder y me quede mudo y las palabras se atoraban en mi garganta, cuando ya no hay nada mas que anestesie mi dolor, cuando alguna vez pensé en que apenas llegaras te instalarías para siempre en mi vida, cuando antes era una cama para dos y ahora simplemente duermo acompañado de mi soledad, cuando comprendí que te llevaste tu olor de mi almohada y me quitaste tu imagen de mi espejo al igual que vaciaste esa mi cama para dos, cuando esta historia acaba porque realmente nunca comenzó, hoy que la aflicción llega para despertar a este triste soñador, hoy que la misteriosa y reconfortante vida me dice he llegado por fin, hoy y solo hasta hoy soy capaz de decir adiós.

Me pregunte en alguna ocasión adonde fue a parar nuestro amor, a donde se fue, donde se escondió, y la única respuesta que encontré fue un ¡ no lo se ! Recuerdo que nos dijimos el uno al otro quedémonos y tal vez por alguna razón algún día averigüemos donde esta, tal vez lo volvamos a encontrar y podamos abrazarlo con tal fuerza que jamás podrá escaparse de nuevo para no perderlo otra vez; Pero no lo hicimos, como hacerlo cuando la vida son solo fotografías de distintos lugares que cada vez son fotográficamente tan distantes, fotografías impresas en el corazón y en la mente, como hacerlo si las fotografías no cambian, nunca han cambiado y nunca lo harán.

No se porque dicen que lo mas difícil de superar es la muerte, cuando realmente creo que lo mas difícil es el despedirse de alguien que alguna vez amaste, al despedirte de esa persona muere algo dentro de ti, muere algo al saber que nunca mas volverá a estar en tu vida y no importan las razones por las cuales tomaron caminos distintos, siempre se sufre y se llora y se ríe y se quiere mas de lo que algún día se tuvo entre tus manos y se quiere aun con mas ganas eso que no tuviste por miedo a pedirlo, pero a pesar de todo existe la belleza en este intercambio de vida, muerte y despedidas, la belleza de la dualidad porque cuando algo muere siempre nace algo mas, así es la vida misma, a cada segundo muere alguien pero en ese mismo instante nace otra persona, cuando dices adiós tal vez muera el amor pero al mismo tiempo nace la esperanza de lo que puede seguir, de un nuevo mañana, cuando mueren los rencores nace la oportunidad de volver a amar, cuando mueren las culpas nace la risa y con cada rayo de luz tu cara se ilumina al reconocer enfrente de ti el perdón.

Hoy me despido de ti y tal vez muera o tal vez no, tal vez tú mueras o morimos, pero me reconforta el saber que volverás a nacer, en otro lugar, en otro tiempo, en otra vida, en otro capullo, en otro corazón. Lope de Vega dijo alguna vez que no habían palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como las lagrimas, así que en esta ocasión que una ultima lagrima marcada con tu nombre rueda por mi mejilla, ahora dejare que ella sea la que te diga el ultimo te quiero que tantas veces deje de decir, con un te quiero digo ¡Gracias destino, Gracias Afrodita diosa incansable del amor! Gracias por poner a tu discípula en mi camino para que me enseñara el divino arte de amar.

Digo adiós con una lagrima y una sonrisa pues ame y me sentí amado, me voy y tu te vas, lagrimas y júbilos se escuchan en el viento, me despido como se despide el día, así como se pone el cielo cuando el sol le da un beso a la luna y anochece, me voy para no verte sufrir mas, me voy para reír como tu me enseñaste, me despido tal y como me enseñaron a decir adiós ellos que rondan por ahi, esos los locos que viven entregandose, dándose a cada rato, llorando porque no salvan al amor, ellos de quien tanto aprendi, ellos los amorosos.


Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida.
Y se van llorando, llorando
la hermosa vida

(Fragmento del poema "Los amorosos" de Jaime Sabines)